La Conserjería, ubicada en la Casa Club, centro neurálgico de Pineda, constituye el principal punto de información donde la atención y el servicio al socio, son la base fundamental.

Compuesta por un equipo de trabajo muy coordinado, bajo la supervisión de Alejandro Hinojosa quien ejerce como responsable de la Casa Club, este departamento cuenta en la actualidad con un total de siete empleados entre los que el buen ambiente y compañerismo se hace notar; Mª Ángeles Saavedra, Virtudes González, Inmaculada Perera, Enrique Cazalla, Rafael Martínez y Javier Marrufo.

Un equipo de trabajo que diariamente abre las puertas de la Casa Club, históricamente denominado chalet, para atender y recibir a socios y visitantes, llevando un exhaustivo control de toda la instalación y lo que sucede en ella. Desde la supervisión de la limpieza, la resolución de incidencias de mantenimiento y seguridad, pasando por la preparación y adecuación de las diversas salas cuando hay eventos o bien, torneos de juegos de salón. También, velan por el cuidado del mobiliario y todos los elementos de decoración con los que están dotados cada uno de estos espacios, recientemente renovados, siempre con el objetivo de proporcionar la mayor confortabilidad al socio. 

Entre los servicios llevados a cabo, destacamos el de la centralita, el control del sistema de reservas de instalaciones deportivas; la consigna de objetos; la guardería de mazos de croquet; el control de las pooles de bridge, canasta y demás torneos de juegos de salón; la gestión de la sala de TV; la entrega de carnés de socios y el servicio de guardarropa. 

Si hacemos referencia a la evolución de este departamento, Enrique Cazalla, miembro más veterano del equipo con 40 años de trabajo en el Club, de los cuales los últimos 17, los ha dedicado a la Conserjería, destaca el “notable crecimiento, no solo de la labor y del equipo de esta sección, sino de Pineda en todos los sentidos”. 

Sin duda, las numerosas actividades y eventos que se celebran en la Casa Club y en sus inmediaciones, han llevado a convertir esta instalación en el corazón de Pineda y en uno de los principales puntos de encuentro. Un punto referente, donde la cercanía, el trabajo y la cuidada atención al socio con el fin de hacerle sentir en su segunda casa, son las máximas de este equipo.